EL CÓDIGO MORSE y YO.
Una historia de puntos y rayas
(En
agradecimientos a mi profesor )
Y así empieza la historia…..
La verdad nunca he pensado que lo que me motivo a seguir
esta práctica, todos o casi todos los que aprendieron conmigo, probablemente ni
recuerdan como suena la telegrafía, o código morse. Jamás me voy a olvidar ese dichoso examen de
audición que rendí donde tuve el
privilegio de obtener la más baja calificación. Ya después de muchos años,
entiendo que el cabrón examen no tiene ningún sentido o relevancia, al menos
para mí.
Que era el “EXAMEN DE AUDICION” (hasta el nombre, ahora que lo
pienso, tampoco me gusta)?
Antes de comenzar con el aprendizaje, después de una breve explicación del profesor
respecto a que era un sonido corto y que era un sonido largo, evaluaban tu
capacidad de poder identificar un sonido corto de uno largo. Mi evaluación
arrojo como resultado una puntuación de un 3 %. Si señores, era más sordo que
un cangrejo sin patas. El hijo de Juana según este examen, no tenía dedos para
el piano , no era capaz de identificar un “dit” de un “dah”.
En contra de lo común (“Contra el tráfico”)
Es común del ser humano
que evitamos exponernos a cosas que no nos gustan o que nos cuestan
demasiado esfuerzo. Cuando se nos presentan fuerte desafíos y algo que no se
nos da tan fácil o a la primera, terminamos alejándonos de aquello que nos
incomoda, poniendo una excusa para decir que no nos interesa o no nos gusta y
“Finita la comedia”.
No me preguntes cual fue la razón por la cual este no fue mi
caso. Quizá el gatillante o la motivación de meterme más en el tema fue ese
“IMPRESENTABLE” resultado. Mira que ha llovido desde aquel entonces!!... bueno, aun no me olvido de esa
evaluación.
La gran mayoría de los estudiantes pudo superar sin
inconvenientes este test, menos yo. No sé si fue frustración o que cosa. El
resultado final fue que le fui con todo a esa cosa que resultaba imbatible.
La real motivación…
Nuestro profesor, aún
recuerdo su nombre, el señor San Emeterio. Era de estos tipos que
derrochaba una pasión impresionante cuando del tema se hablaba.
Si mal no recuerdo, nos contaba del muchísimo tiempo que
trabajo en la marina. En aquellos tiempos en que los buques no tenían otro
método de comunicación que la radio. Sus
ojos brillaban cuando contaba sus anécdotas. A diario tenía una gran cantidad
de radiogramas de la tripulación que debía transmitir hacia tierra. Se
encerraba en su cuarto de radio y venga código
morse!!. Mientras más rápido lograra
bajar la lista de mensajes por transmitir había más tiempo para descanso
y ocio. Ser ágil, veloz y además
marinero era más que necesario para poder llevar a cabo su
responsabilidad.
Yo creo que Emeterio hubiese sido un gran comunicador en
estos tiempos donde todo se conoce gracias a las redes sociales. Al menos para mí fue muy motivante.
Mientras escuchaba al profesor, era imposible no comenzar
visualizar la historia a tu manera, como cuando lees un libro.
Sí que sirvieron sus anécdotas, para mi fueron charlas
motivacionales que hicieron que mi interés por aprender morse crecerían desmedidamente.
No me importa y menos me preocupa si quizá mi profesor fue
un poco o demasiado fanfarrón. A mí me sirvió un mundo, el objetivo se cumplió.
Progresando en el aprendizaje….
Después de unas cuantas semanas sentado con un manipulador y
audífonos escuchando el “código morse” generado por mi (si así lo podíamos
llamar en ese entonces) o recibiendo el audio de otro compañero o del profe, ya era posible comunicarse usando morse. En ese entonces a unos 10 WPM, entre nosotros
competíamos a ver quién era capaz de recibir mejor y sin faltas.
El profe siempre fue bien enfático con el tema “transmisión
elegante”. Debíamos ser capaces de transmitir rápido, pero siempre y sobre
todas las cosas respetando los espacios y la transmisión correcta de los
signos.
La transmisión bonita, como la llamaba San Emeterio, debía
sonar como música, melodía, porque estuviese bien acentuada. Esta seria nuestra
manera de presentarnos al éter y por ende debía ser motivo permanente de
preocupación. “No se apuren si van a terminar “asesinando al código morse”
Cuando ya nos creíamos el mismísimo “Samuel Morse” (aunque
este solo lo invento, no fue un gran practicante y hábilmente reconocido en su
operación) San Emeterio nos ponía a recibir alguna de sus transmisiones donde
todos terminábamos “Escupiendo los dientes”
Que era escupir los dientes??
Cuando estas aprendiendo morse, usas mucho papel y lápiz
para escribir lo que recibes, ya sea para que el profesor luego controle tu
recepción, que no siempre era en texto claro, sino que la gran mayoría de las
veces lo hacía en textos mixtos lo que impedía al estudiante a “completar” las
palabras por deducción.
EL profe nos enseñaba que si no éramos capaces de recibir o
identificar un signo, que no debíamos quedarnos pensando en él, pues la transmisión
continuaría y terminaríamos perdiendo toda la transmisión, por ende la “no
recepción del mensaje posterior al signo perdido”. La forma de hacerlo era colocar un “punto”
reemplazando el carácter “no recibido” (un ejemplo: ADR3. CFVG.A
34jkL X2.AA)
Cuando la velocidad era superior a lo que éramos capaces de
recibir, nuestra hoja quedaba con escasas letras y muchos
“puntos”. Notándose muchísimo la
cantidad de caracteres que no habíamos podido recibir, del mismo modo que es súper notorio cuando en una hilera de
dientes, nos falta uno.
Esto era cosa de estudiantes, lo inventamos nosotros, jamás
el profesor se burló o nos dijo la frase “Escupiste los dientes”.
Cuando entre nosotros competíamos, si era bien recurrente la
burla “te saque los dientes” al ver que
el colega que intento recibir no podía recibir a nuestro ritmo.
AL final otra forma motivación para seguir creciendo y
aprendiendo morse.
“LA SALA DE CLASES VS EL ETER”… La 2da parte del curso.
Finalmente aprendí código morse ¡!!.. Posiblemente termine
el curso logrando recibir a unas 13 WPM
en recepción y en transmisión un poco menos (siempre eres capaz de transmitir
más rápido de lo que puedes recibir). (Palabra de San Emeterio: “Nunca transmitas a tu corresponsal a
velocidad que no seas capaz de recibir”…… (Texto añadido por nosotros a la
frase):”de vuelta te podría sacar los
dientes”)
Genial, exquisito, ya me podía comunicar en código morse con
cualquiera….. Eso sí.. Dentro de una sala de clases. Aprender código morse es solo el comienzo, comunicarse por radio
usando código morse es otro cuento.
Cuando te paras frente a un radio y empiezas a escuchar una
transmisión cw, te das cuenta que sí, que aprendiste código morse, pero no
tienes la más puta idea de cómo establecer un comunicado con otro
corresponsal. Y esto nos pasara con
cualquier servicio de comunicaciones que funcione en morse (si existe alguno en
la actualidad que aún lo utilice). Todos tienen formas diferentes de operar y
de comunicarse. Inclusive entre los
radioaficionados, operan de formas diferentes.
Ejemplo claro son los LU, mientras que el mundo entero al inicio de un
QSO usan “GM”,“GA”,” GN” o “GE”, ellos prefieren respetar su lengua materna y
cuando comunican entre hispanos usan “BD” “BT” “BN” (admirable y respetable).
Este no es el único aspecto el cual nos complejizara el
panorama. Una cosa es un QSO normal,
otra es un concurso. Y para ponerle más pelos a la sopa, QRN, QRM, Pile Up,
QSB, malas condiciones de propagación.
En la sala de clases siempre escuchas 599, en el éter se
ponen de manifiesto algunos, inclusive varios de ellos al mismo tiempo.
En ocasiones, te encontraras con operadores que al
calificarlos por su manipulación morse coincidirás conmigo en que en sus
comienzos necesitaron un profe “San Emeterio”. Quizá su señal este reventando
los parlantes de tu estación pero resulta imposible poder entender el código
producto a la mala manipulación (todos los signos pegados unos con otros). Cuidado con eso!!.. No nos formemos una
impresión a la primera. Si bien es
irrefutable la mala manipulación, no necesariamente es por mala práctica o por
mala escuela del operador. Los años no
pasan por gusto y con ellos llegan los achaques y las limitantes.
No olvidare jamás lo que me pasó con un”ELE U”, que gracias
a dios no escuchó la cantidad de oprobios que le dije mientras intentaba
“descifrar” su distintivo de llamada. Creo que podrían ser de las peores
transmisiones que he escuchado en estos 26 años de radio. Impresionante!!!.
Después de como 5 veces de pedir que repitiera su indicativo y adivinando
posibles separaciones de sonidos, logré adivinar si indicativo. Por la
indignación le respondí “LUxxxx GM 5nn
5nn 73 tu”.. Eso fue todo!!. No podía seguir castigando mis oídos con semejante
“RUIDO”. Mucha vergüenza sentí cuando vi
en QRZ de quien se trataba y mi molestia
término convirtiéndose en un profundo respeto y admiración. Se trataba de un
señor que por lo descrito en su QRZ, debiese tener más 86 años (edad a la que
hoy día muchos no llegamos). Este señor a su edad, aun hacia morse, como podía,
con lo que tenía, pero aun hacia y hace morse.
Una de las tantas cosas que nos toca aprender. Enseñanza de vida!!
(Palabra de San
Emeterio (referente a la transmisión): “Entre letra y letra dejar espacio
donde quepa una letra “E”, entre palabra y palabra dejar espacio donde quepa
una letra “V”.)
Obviamente, los años de experiencia te permitirán no juzgar
a la primera por su transmisión a esos
“Asesinos del código morse” pues finalmente hay más mérito en su operación, ganas
y empeño que los malos ratos que podría ocasionar su mala y justificada
manipulación.
OJO!!, los asesinos del código morse existen y muchos de
ellos no tienen justificación.
Distintas formas de operar MORSE..
Cuando
prendemos el radio y operamos en morse, claramente podemos tener motivaciones
diferentes. En mi caso, hay ocasiones
que voy por un concurso, así que solo será 5NN 12, en otras voy por hacer
contactos (normalmente intercambio , RST, Nombre, QTH.. si me motiva el QSO,
añado, Condiciones climatológicas, Detalles de la estación (potencia, antena y
su altura), otras voy por DX y aprovechar las CONDX, por ende, estación que
llama, la respuesta es un “Saludo según hora del día + 5NN (A veces
injustificado). Otras veces miro con nostalgia mi manipulador alemán
(manipulador vertical) , lo conecto , dejo a un lado el teclado del computador
y comienzo a llamar cq con él , y para que este mas a tono, registro los QSO
con papel y lápiz. A la antigua. (Imagen de mi manipulador Morse (Mi compañero en estas andanzas)
Con el tiempo empiezas a coincidir con operadores que optan
por tu mismo horario y bandas de trabajo.
Llega a ser tan familiar que al escuchar la transmisión o la forma de
manipular ya sabes de quien se trata. Al ser un ya conocido, brother.. No vas a
conversar de lo mismo de siempre!. Empiezas hacer amigos, empiezas a conversar
de más cosas, empiezas a conocer un poco más al operador. En cuba me pasó con
“Pierre” de Grenoble, este francés con el cual tenía QSO casi todos los días, y
que además por cada QSO me mandaba una tarjeta QSL.. Incluso ya radicado en
chile tuvimos un par de QSO. También algo similar me pasaba siendo CA3KHZ con
un neozelandés de origen japonés con el cual tenía QSO casi todos los días bien
temprano en 40 Metros. Reconozco que en
ocasiones había buenas aperturas y rezaba porque no apareciera. Los QSO siempre
eran de varios minutos! .
Se aplaca, mas no se apaga……
Han pasado más de 20 años de mis inicios en el hobby y que conocí el código morse. Durante este
periodo de tiempo se han sumado muchas adiciones, los concursos, el Dx, los
modos digitales, la experimentación con construcción de antenas, amplificadores,
montajes, días de campo, expediciones, algunas otras que aún no logro
materializar pero que siguen vivas y pendientes a emprender en ellas (rebote
lunar, comunicación satelital, SOTA). Indistintamente que muchas de ellas, son igual
de atractivas, motivantes, algunos métodos de comunicación demandantes de muy
poco o nada de esfuerzo para aprenderlos o utilizarlos, sigo llevando la bandera
del código morse más alto que las restantes. En ocasiones prolongados periodos
de ausencia en morse (3 semanas a veces), más siempre regreso, y cuando regreso
lo hago con mucho más fuerza. La radio
afición, el morse, llegaron para irse conmigo. Así lo visualizo hoy. Me gustaría
estar toda mi vida disfrutando de ella, como es, incuestionablemente a mi
manera.
Solo espero que un largo tiempo más, si la vida lo permite, conseguir
que en el otro extremo donde estén llegando mis señales, exista un operador
molesto y malhumorado producto a la manipulación de un "XQ, asesino del código".
San Emeterio, donde estés,
Ojala que aun te sientes en la silla del profesor,
manipulador en mano, audífonos puestos, apuntes con la nariz a tus estudiantes
buscando confirmación de que están listos para recibir tu transmisión , gesto
con mano alzada apuntando a los discípulos y detrás la palabra:
“Fuego!!!!!”…… (Inicio de la transmisión)
Muchas gracias,
"Así se pensó y así se dijo"
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