La Odisea del IRC (por XQ3SK)

Como casi todos los meses, me dispuse a responder todas las QSL directas (enviadas por correo postal directo a mi domicilio) que había recibido en las últimas semanas. Como buen radio aficionado (eso creo ser) pongo mi mejor esfuerzo a que toda QSL que llega a mis manos sea respondida, y mucho más cuando la estación que envía su tarjeta se tomó la molestia de incorporar un sobre con su dirección impresa, y para que además no incurras en gastos, incorporó unos dólares o un IRC. Con esas condiciones sería un tremendo descaro no responder. Para ponernos exquisitos y exigentes solo faltaría exigir pago para el transporte hacia el correo y el tiempo utilizado en llenar la QSL.

¿Quizá hasta acá todo claro verdad?, no, sean sinceros y no solo piensen para sus adentros “Qué >{}&%¡%|¬ es un IRC?”. La verdad, no se sientan mal los que no pudieran conocerlo. Siendo radio aficionado en Cuba, los conocía de “oídas”. Jamás me llegó un IRC, ni siquiera un dólar. Tengo la impresión de que algún funcionario en el correo festejaba con dichos regalos, a pesar de que no venían a su nombre.

Pero bien, directo al grano, dijo el dermatólogo. Un IRC no es más que un “papelito” que puedes encontrar como parte del contenido de los sobres en los cuales un corresponsal te hace llegar su QSL. El objetivo de este "papelito" es el mismo que él, o los dólares que en ocasiones nos hacen llegar: costear los posibles gastos que pudiese implicar enviar tu QSL de vuelta a la estación que envió la suya. ¿¿Duda aclarada??, bien!

“IRC: se canjean por sellos de correo que equivalen al franqueo mínimo para una carta destinada al extranjero”

No es el objetivo hacerlos expertos en IRC pues yo tampoco lo soy, en lo único que me fijo y la verdad jamás me ha pasado, es que Los IRC tienen una fecha de vencimiento (después de la fecha que indica el papelito, ya no es posible utilizarlo).

En la mayoría de las veces, cuando recibo IRC, los conservo y cuando tengo mucho interés en la QSL de una estación de las que se claramente que si no le envió mi QSL primero ellos no lo harán, entonces introduzco , un sobre con mi dirección, un IRC, “mi QSL” (el pollo del arroz con pollo), y listo.

Como ya tenía algunos IRC, me dije: ¡Dercel Gonzalez!, utilicemos los IRC para lo que están diseñados: “Costear un envío simple de un sobre”. En horario de colación, raudo y veloz me arranque hacia el correo más cercano. Luego de esperar pocos minutos, llegó mi número de atención y ahí empezó la Odisea. Le dije al “experimentado” encargado de atenderme, que realizaría un envío simple de algunas cartas. hasta ahí todo bien. Claramente su rostro cambió cuando culminé mi frase añadiendo: “pagaré con cupones de respuesta internacional”. El “Experimentado” (así me refiero después de escucharle argumentar en varias ocasiones, “llevo más de 7 años en correos y jamás me había tocado ver algo así) intentó hacer valer sus años de experiencia y todo los “papelitos” los empezó a revisar detenidamente, quizá buscando con un ligero vistazo a los IRC, salir jugando con mi solicitud y pasara inadvertida su ignorancia en el tema.

Definitivamente el “vistazo ligero” no fue suficiente, moviendo su brazo derecho de forma disimulada, “Experimentado” pedía auxilio a uno de sus compañeros. Un señor de avanzada edad (que, si me dejo llevar por la edad aparentada, debió haber nacido en una casilla postal) se aproximó y se sumó al análisis del dichoso papelito. 3 minutos después ya me sentía empresario adinerado entrando en su banco, más de media oficina de correos se encontraba frente a mí intentado asistir a “Experimentado” para poder procesar el “cabrón papelito” que a todos tenía en aprietos. La lluvia de ideas no se hizo esperar, sin duda los del correo saben y practican mejor que muchas empresas el utópico “trabajo en equipo”, todos decían, todos aportaban. “Experimentado” probaba en el sistema cuanta idea surgía y el resultado era el mismo, misión imposible. Yo, entre comillas “disfrutando el espectáculo”, sentí deseos de pedir de vuelta los IRC y pagar con dinero él envío, veía como ya casi tenia consumido mas del tiempo que empleo para salir almorzar, esperando por el trámite que aun no lograba concretarse.

¡Sin duda los chicos del correo estaban comprometidos con el resultado!, ninguno abandonó o se rindió, todos permanecían frente a los IRC buscando la solución. Por suerte no aplicaron la típica chilena (cualquier chiva para justificar el desconocimiento y terminar diciendo al cliente que eso que quería hacer por x o por “ye” motivo no era posible realizar el trámite.

Como premio a la perseverancia el team “correos de chile” lo consiguió, finalmente después de un buen rato pudieron cursar mi requerimiento. No tienen idea que tan tentado me sentí a tomar una foto de la tremenda algarabía que generaron los IRC en esa sucursal.

¿Perdí bastante tiempo?, Si. ¿Fue un buen test para la paciencia y la tolerancia?, Si. Eso sí, de lo que no les puede quedar duda que ya no tienen excusas para hacer mucho DX y llenarse de sobres, responder todas las QSL que reciban, y sobre todas las cosas pagar con “Cupones de respuesta internacional”. Mi consejo, para ir a la segura, les recomiendo la sucursal de correos de Chile que está en La Moneda pasado Banderas, esa gente ya tiene entrenamiento con los IRC.

Un Tremendo Abrazo de un XQ Llamado Dercel